Las crecientes preocupaciones ambientales sobre el uso de bolsas de plástico desechables han llevado a un aumento en la demanda de fabricantes de bolsas de compras no tejidas para ofrecer alternativas ecológicas. Las telas no tejidas hechas de fibras biodegradables son una respuesta mucho mejor que las de plástico que son dañinas para el medio ambiente y son una excelente alternativa para quienes desean marcar la diferencia y cambiar sus hábitos para ser más conscientes con el medio ambiente. El tejido no tejido biodegradable se puede fabricar a partir de una variedad de fibras, como celulosa, polipropileno, algodón y poliéster. Sin embargo, cada tipo de tela tiene sus propias características y ventajas únicas.
Por ejemplo, las fibras de celulosa tienen un alto nivel de absorción de humedad, lo que las convierte en una opción ideal para bolsas no tejidas para uso higiénico. Este tejido también es suave y permeable al aire, lo que garantiza la comodidad del usuario mientras lleva la bolsa. Además, este tipo de tela no tejida se puede fabricar a partir de fibras naturales y tiene el beneficio adicional de ser biodegradable y compostable.
Se ha demostrado que la tela no tejida producida a partir de fibras de celulosa es altamente biodegradable. Los estudios han encontrado que los no tejidos de celulosa se degradan en el suelo y en los lodos de aguas residuales activados. La biodegradación de los no tejidos de celulosa está relacionada con el grado de entrecruzamiento en la cadena polimérica y la presencia de otros grupos funcionales. Esto significa que si la tela no tejida contiene un alto porcentaje de reticulaciones, tendrá una mayor resistencia a la biodegradación que un producto de baja reticulación.
Otro tipo de tela no tejida que es biodegradable está hecha de yute. Se ha demostrado que el yute no tejido proporciona el microclima necesario para que las plántulas crezcan en un mantillo de yute y ayuda a que el suelo retenga nitrógeno, fósforo y potasio. Los no tejidos de yute también ayudan a proteger las plántulas bloqueando los rayos del sol.
El tejido no tejido Spunlace es otra opción biodegradable. Se produce a partir de poliéster reciclado y una variedad de materiales de origen vegetal. Este tejido también es una excelente opción para el medio ambiente, ya que se puede reciclar muchas veces sin perder su integridad. Es un material versátil que es ideal para producir bolsos, ropa y más.
Se puede hacer una variedad de telas a partir de telas no tejidas biodegradables, como sacos tejidos, laminados y spunlace. Estos tejidos están hechos de una mezcla de fibras y luego se unen con un material termoplástico como el ácido poliláctico (PLA). PLA es un plástico sostenible a base de plantas que se puede utilizar en lugar de plásticos a base de petróleo. También es elegible para la certificación de la norma europea UNI EN 14126 y EN 14605 y cumple con la legislación vigente que regula el campo de los materiales compostables. Es una excelente opción para una amplia gama de aplicaciones y se puede personalizar para satisfacer necesidades específicas. Incluso se puede utilizar en aplicaciones médicas. Este tejido también es adecuado para toallas sanitarias y pañales para bebés. El material no tejido biodegradable también se puede incorporar a otros materiales, como fieltro, guata de algodón y textiles reciclados, para crear un producto completamente nuevo.