Ya sea que se usen como toallitas para bebé , higiene personal o productos de limpieza para baños, los no tejidos están ganando popularidad en el mercado de consumo. Estas telas son telas de ingeniería únicas y de alta tecnología que están hechas de fibras. A medida que estas telas continúan desarrollándose con propiedades y usos cada vez más avanzados, la industria necesita asegurarse de que se puedan lavar en el inodoro.
La industria de las telas no tejidas desechables ha evolucionado significativamente a lo largo de los años. Desde las tradicionales telas no tejidas cardadas hasta las tecnologías Wetlaid y Spunlace, los fabricantes han presentado nuevos diseños e innovaciones para hacer que estas toallitas sean más higiénicas, suaves y sostenibles que los productos de papel. Sin embargo, con tantas opciones disponibles, puede ser difícil saber qué buscar al elegir un proveedor de telas no tejidas desechables y un método de producción.
Para calificar como un producto desechable, las telas no tejidas deben pasar por inodoros, bombas eyectoras de aguas residuales y tuberías de drenaje. Esto requiere que puedan desintegrarse en pedazos pequeños y disolverse o distribuirse rápidamente en agua, para que puedan transferirse de la taza del inodoro al sistema de alcantarillado y seguir siendo compatibles con los sistemas de tratamiento de aguas residuales y alcantarillado. Uno de los factores más importantes para evaluar esto es la capacidad para evitar la obstrucción. Además de garantizar que las toallitas desechables puedan pasar a través de estos sistemas, se debe emplear un procedimiento de prueba exhaustivo. Esta prueba simula dos días de uso del inodoro y prueba el producto en varias condiciones para determinar qué tan bien funciona. Esta prueba incluye descargas múltiples, solo agua, materia fecal simulada y la combinación del producto con agua y materia fecal.
Para lograr la mejor capacidad de lavado y adherencia, los no tejidos deben estar hechos de materiales biodegradables como pulpa de madera o fibras celulósicas como viscosa, lyocell o algodón. Además, las fibras deben tener una longitud corta para promover una fácil desintegración y dispersión en los sistemas de alcantarillado.
Esto es especialmente cierto para los no tejidos Wetlaid y Spunlace, que están hechos de una mezcla de diferentes combinaciones de fibras. El proceso de colocación en húmedo es una opción popular para la fabricación de estos productos debido a su velocidad, flexibilidad de producción y capacidad de incorporar fibras cortas. Para crear estos tipos de telas no tejidas colocadas en húmedo/spunlace, las fibras se deben unir con la ayuda de fibras aglutinantes o hidroentrelazadas. El proceso de colocación en húmedo/hidroentrelazamiento se puede utilizar para fabricar una variedad de productos que incluyen toallitas húmedas, paños spunlace, paños de limpieza y algodón cosmético.
Las telas no tejidas también se pueden producir utilizando la tecnología de colocación en húmedo/hidroentrelazado sin aglutinantes químicos, lo que las hace más ecológicas que otros tipos de telas no tejidas. Este método permite la producción de telas no tejidas colocadas en húmedo o spunlace con una mayor resistencia a la tracción en húmedo, suavidad, características biodegradables y que no dañan la piel. Esta tecnología está siendo utilizada por Albaad, un fabricante líder de toallitas húmedas para producir sus productos desechables.
En colaboración con Trutzschler Nonwovens, Voith ha desarrollado una innovadora línea Wetlaid/hydroentanglement (WLS) que puede producir telas no tejidas Wet Laid o Spunlace a partir de materia prima 100 % celulósica sin necesidad de aglutinantes químicos. El resultado es una tela no tejida spunlace o Wetlaid altamente lavable con excelente resistencia a la tracción en húmedo, suavidad y biodegradabilidad.